Detalles

Hoy por la mañana en ese momento , ínfimo, entre el sueño y la vigilia, pude percibir a través de mis parpados como la noche se transformaba en día. Me llamó poderosamente la atención pero no me impidió continuar remoloneando un ratito más.

Mucho más tarde, durante la práctica, intenté aplicar kaitenage a Alejandro, uno de mis compañeros, y al no acercar lo suficiente su brazo al cuerpo no pude efectuar la técnica.

Entonces recordé lo sucedido a la mañana y pensé en cómo un pequeño detalle transforma una cosa en otra.

 

Osvaldo Hiquis